SEMANA UNIDA DE ORACIÓN 2020.

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Organizada por la Alianza Evangélica Mundial, del 12 al 19 de Enero de 2020.


Como cada año, la Alianza Evangélica Mundial ha organizado de los días 12 al 19 de Enero de 2020, la Semana Unida de Oración.
Este año, los temas de reflexión de los días de la semana de oración se han ordenado bajo el título “Camino a casa. ¿A dónde pertenezco?”

A pesar de que por unos problemas organizativos la citada semana unida de oración no se ha podido celebrar en la ciudad de Barcelona, y precisamente por ello, a continuación reproducimos la presentación de la semana a cargo de Thomas Bucher, Secretario General de la Alianza Evangélica Europea y la introducción a los temas de la semana a cargo de José Hutter Presidente de la comisión de Teología de la Alianza Evangélica Española: 

“¿Dónde está vuestro hogar?

Queridos hermanos y hermanas de la Alianza Evangélica: ¿Dónde está vuestro hogar? ¿Qué os viene a la mente cuando escucháis esta palabra? ¿Qué hace que una casa sea un hogar real? A mí me vienen en primer lugar las personas, y sólo después de ellas, los lugares. He estado en lugares donde se satisfacían muchas de mis necesidades físicas, pero en estos lugares no me sentía como en casa en absoluto, porque el ambiente era difícil, cargado de tristeza, enojo, tensiones o cosas similares. En otras ocasiones, he estado en lugares donde sólo se me proporcionó lo mínimo, pero donde el ambiente era cálido, acogedor, alegre, hospitalario y amoroso. Ahí es donde me sentí en casa de inmediato. Fue relajante y me conecté con la gente. Un entorno maravilloso es agradable, pero son las personas y las relaciones las que realmente me hacen sentir como en casa. Hay muchas historias en la Biblia que nos hablan del hogar. Te encontrarás con algunos de ellos durante esta Semana de Oración. En este punto solo quiero agregar algunos pensamientos: Jesús llama a las personas que lo siguen a su familia. Él les dice a sus discípulos que el mundo sabrá que somos sus discípulos cuando nos amemos. Lo que atrae a las personas al hogar son las relaciones. Nos sentiremos como en casa en nuestro entorno físico y espiritual, cuando este amor del que Jesús habla se ponga en práctica. Aquí en la tierra tendremos experiencias de sentirnos en casa, un sentido de pertenencia. Estamos llamados a luchar por esto tanto como sea posible, ya sea en nuestros hogares privados o en la comunidad de la iglesia. Ambas son imágenes del HOGAR celestial. Ese HOGAR celestial cumplirá en última instancia y plenamente todo nuestro anhelo.

¡Dios nos ha bendecido con una amplia gama de formas de adorarlo! ¡Que esta semana de oración sea la oportunidad de celebrar esto!

Entonces, recordemos nuestra pertenencia al hogar celestial mientras continuamos nuestra peregrinación cristiana en este mundo.

Thomas Bucher

Secretario General de la Alianza Evangélica Europea

INTRODUCCIÓN.

Camino a casa: ¿a dónde pertenezco?

Hay muchas personas a las que les gusta viajar. A mí no. Personalmente, prefiero estar en casa. Mi escenario preferido no son las playas lejanas de los mares tropicales, ni unas vacaciones de esquí en los Alpes, ni siquiera estar en una casa rural. Prefiero estar en MI casa; a ser posible, con mi familia y un buen libro.

Pero por mi ministerio tengo que viajar mucho. Y, para mí, el punto más importante del viaje es el regreso a casa. Allí soy persona, allí puedo estar a gusto y hacer lo que me encanta hacer. Y a veces se me pasa por la mente al cruzar el umbral de mi hogar: por fin en casa.

En muchas ocasiones, esto ha sido, para mí, el ejemplo perfecto de la vida cristiana. Al fin y al cabo, estamos de camino. De camino hacia nuestra casa. Y en este camino hay altos y bajos, tormentas, días de sol y días de lluvia. Hay imprevistos, tragedias y alegrías. John Bunyan lo describió a la perfección en su obra “El peregrino”

En los viajes, hay compañías que hacen, de un viaje aburrido o accidentado, una experiencia mejor. Lo mismo ocurre en el viaje del creyente. Y es por esto – entre otras cosas – que el Señor nos puso en compañía de otros que andan por el mismo camino porque tienen la misma meta: nuestros hermanos en la fe. Nos ayudamos mutuamente para llegar al destino. A nuestra patria celestial.

Infelizmente, con mucha frecuencia, no tomamos en cuenta lo suficiente lo que significa llegar a casa, a nuestro hogar celestial donde finalmente todas las penas, proyectos fallidos y relaciones rotas quedan atrás. ¿Cómo será aquel momento cuando nos fundamos en un abrazo con Aquél que ya nos está esperando desde que dio su vida en la cruz por nosotros, nuestro Señor Jesucristo?

Al final vamos a estar allí y, seguramente, vamos a decir: por fin en casa.

La semana de oración es un buen momento para hacer un alto en este camino y reflexionar sobre este tema. “Camino a casa…” Y menos mal que no tenemos que caminar solos.

 José Hutter

Presidente de la comisión de Teología de la Alianza Evangélica Española

Para acceder al contenido de la meditación de cada uno de los días de la Semana Unida de Oración y a los temas de oración propuestos, te ofrecemos el enlace con la página de la Alianza Evangélica Española, donde podrás descargar todo el programa. Estamos seguros de que su lectura te será de bendición.

http://www.aeesp.net/eventos/suo2020/