Algunos de nosotros

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gabriel 

      Gabriel Pérez –  Estudiante:

Nací en Barcelona en octubre del 92, justo después de los Juegos Olímpicos de Barcelona. Soy un niño olímpico. Actualmente estudio en la Universidad de Barcelona la carrera de Psicología, haciendo el 3r curso, y paralelamente preparo oposiciones. Colaboro también con el Centro Evangélico de Estudios Bíblicos en Barcelona, conocido como CEEB.

En la Iglesia de la Torrassa hay un grupo de personas que tenemos en común lo más importante en nuestras vidas, a Cristo. Esto se traduce en buen ambiente, fuertes amistades, amor fraternal. Nací en una familia cristiana, y desde niño me han educado en los valores cristianos. Ya de pequeño iba a la Escuela Dominical en esta Iglesia, en donde fui asentando las bases de mi fe. Poco a poco fui madurando, y comprendí siendo muy joven que Cristo había muerto por mí. Me bauticé a los 14 años. Además, aquí he podido desarrollar diversos hobbies, como el periodístico, ya que soy el responsable del boletín mensual de la iglesia; el deportivo, al participar de forma activa en los eventos deportivos que organizamos desde GanarxCristo o diferentes campamentos y encuentros; el musical, al participar en el Coro de la Iglesia, etc. La persona que nos visita puede disfrutar de un culto ameno, con un grupo de alabanza que se encarga de dirigir la primera parte de este, y con un mensaje a cargo de gente preparada. Además, si se anima también puede encontrar un sitio en el que desarrollar sus habilidades.

lidia    Lidia García –  Profesora:

Me llamo Lidia García y nací en Zaragoza en 1986. Soy filóloga inglesa, tengo un máster en literatura y cultura de los países anglosajones y he sido profesora de inglés en un instituto. Me encanta leer y pasear. En 2013 mi marido Benji y yo decidimos dejar nuestros trabajos para podernos dedicar en exclusiva al servicio y acompañamiento de las personas en necesidad a través de proyectos sociales. Dejar un trabajo tal vez pueda parecer una locura en los tiempos que corren pero, ¡lo que nos apasiona y une como matrimonio es servir y amar a otros como Jesús!

El hecho de crecer en un entorno cristiano hizo que Jesús siempre estuviera presente en mi vida. A pesar de esto, yo no quería vivir simplemente la fe de mis padres, sino que intentaba buscarle de una manera personal. Cuando tenía diez años fui a un campamento en el que escuché acerca de cómo podía tener una relación personal con Jesús. Esto me chocó profundamente, pues yo pensaba que ya le conocía. Cuando llegué a casa, después de meditarlo y leer la Biblia, tomé la decisión: no quería simplemente creer en Él, quería vivirle.

No obstante, por muy “entregada” que fuera, una niña de diez años está muy lejos de entender por qué necesita tener una relación con Jesús. No fue hasta mi adolescencia, cuando realmente me encontré viviendo una vida centrada en mí misma, que me di cuenta de por qué y cuánto le necesitaba. A través de todos estos años he podido ver y descubrir cuánto me ama y de qué manera puede restaurar y hacer nuevas todas las cosas. Jesús realmente ha cambiado mi vida y Él es el único que puede satisfacer plenamente todas mis necesidades más profundas.

Empecé a asistir a la iglesia de la Torrassa hace diez años, cuando empecé a salir con mi marido. No es una iglesia perfecta, no hay ninguna que lo sea, pero en este tiempo aquí he encontrado no solo una familia que se preocupa por ti, sino también un lugar en el que se busca a Dios de corazón y en el que hay muchas posibilidades de servir y compartir con otros.

Así que, si estás buscando, únete a muchos otros que han encontrado no solo un mensaje directo y profundo de esperanza y libertad, sino también una familia abierta y acogedora.

israelVersión en catalán:

 Israel de los Santos  –  Comercial:

Nací en Barcelona hace 38 años. Trabajo como recambista en una tienda de repuestos de automoción. Me gusta el deporte en general, sobre todo jugar a fútbol. También me gusta salir a correr, el cine y la música.

En esta iglesia encuentro un lugar donde adorar al Señor y escuchar Su palabra junto con otras personas que creen lo mismo que yo. Además, aunque la iglesia no es un club social, encuentro amistades verdaderas, basadas en el amor los unos por los otros. Desde pequeño he ido a la iglesia y he conocido lo que dice la Biblia, pero hasta los 17 años no me entregué al Señor. Hasta ese momento pensaba que tenía que cumplir todo lo que nos dice Su palabra para entregarme a Él, y es todo lo contrario, primero tienes que creer con fe en Él como tu Salvador y después el Espíritu Santo te ayuda, poco a poco, a cambiar tu manera de ser. Creo que la persona que nos visite puede hallar un cambio en su vida.

josepmaria    José María Soler  –  Transportista:

Mi nombre es José María Soler Mateu, nací en Barcelona hace 57 años. Estudié hasta bachiller y soy transportista. Mis aficiones son pasear junto a mi esposa y ver series televisivas.

En mi actual iglesia encontré la paz a mis inquietudes tanto espirituales como de servicio a los demás, también una gran familia donde sentirme arropado en los momentos de tribulación… Nací en un hogar de marcado carácter católico. A la edad de 13 años me afilié a los Boy Scouts. Fue allí donde conocí a una chica con la que compartí cinco años de mi vida pero también fue allí donde empecé a separarme de mi familia. Aunque el espíritu Scout es de formarte en valores éticos y morales, yo me formé en la bebida y malas prácticas. Durante aquellos años recibimos un par de invitaciones de un compañero de colegio para asistir a una Iglesia Evangélica de Hostafrancs, a lo cual yo me negué rotundamente, llegando a amenazar a mi novia con dejarla si a ella se le ocurría ir. Pasó el tiempo y el 20 de diciembre de 1974, después de una agitada velada, me encontré solo, sin novia y sin familia, o al menos eso creí yo en aquel momento, pues durante esos años solo aparecía por mi casa para dormir. La mañana del 21 había decidido acabar con mi vida, pues me sentía muy solo. A media mañana sonó el teléfono; era aquel amigo del cole que me invitaba de nuevo a ir a una fiesta que hacían los jóvenes de su iglesia y decidí acudir para intentar causar tanto daño como fuera posible, pero al llegar sufrí un fuerte bofetón de amabilidad, cariño y algo muy importante: noté un cuidado extremo por hacerte sentir uno más de ellos. A los pocos días conocí a la que hoy es mi esposa y una semana después en un culto de la tarde (aún hoy me pregunto qué pasó), ante la invitación de aceptar a CRISTO, no pude contener mi brazo y este se alzó. Desde entonces sigo la senda que Él trazó para mi vida. En mi actual iglesia encontré la paz a mis inquietudes tanto espirituales como de servicio a los demás, también una gran familia donde sentirme arropado en los momentos de tribulación y el compañerismo necesario para los momentos de gozo y muy particularmente una hermana que ha hecho que la palabra “solidaridad” tuviera un nuevo significado en mi vida. A la persona que decida visitarnos le diré qué es lo que puede encontrar aquí: una pequeña comunidad de hombres y mujeres con un montón de defectos suplidos por un Gran Amor que nos viene dado por DIOS, una comunidad no exenta de los problemas que nos rodean a todos (paro, enfermedad, tristeza…) pero restaurados por una Gran Familia cuyo Padre es DIOS.

torrero   Juan M. Torrero   –  Arquitecto Técnico:

Mi nombre es Juan Miguel Torrero, soy de Barcelona y nací en 1961. Soy Arquitecto Técnico. Tengo muchas aficiones, entre ellas la lectura, el dibujo, la pintura, la música, la fotografía, la arqueología, la coctelería, la cocina y últimamente la escritura.

Anteriormente fui catequista, monitor de scout y de jóvenes cristianos católicos y busqué a Dios de muchas maneras, hasta que encontré el camino correcto. Conocí al Señor escuchando una radio evangélica y aprendiendo con ella el camino del Evangelio. Al principio me topé con esa emisora por casualidad, después la busqué y la escuché durante años, y poco a poco acabé convenciéndome de que en la Biblia tenía todas las respuestas para mi vida y que Jesús era el único al que había de seguir. Una noche, durante uno de los programas radiofónicos, hicieron el ofrecimiento de poder llamar y entregarse a Jesús en directo. Yo lo hice y creo que miles de personas fueron testigos de ello. Desde ese momento me considero un verdadero cristiano. Después, tras visitar otras iglesias, llegué a la de la Torrassa y, tras más de 15 años, allí sigo. Hay un gran calor humano y uno siente que puede aprender a agradar a Dios entre hermanos, que son algo más que meros amigos o compañeros de camino. Personas en las que puedes confiar y que te ayudarán a avanzar hasta que tú mismo descubras lo que el Señor quiere de todos nosotros. Estarán contigo en cualquier circunstancia. Cuando tengas tristezas, te consolarán; cuando estés enfermo te visitarán y orarán por ti; cuando tengas alegrías, se alegrarán contigo y sobre todo son como una gran familia, con todo lo que eso comporta. Eso es una iglesia: un grupo de hermanos (hijos espirituales de un padre común) que se juntan para compartir su gozo, alabar y dar gracias por todo a quien rige nuestras vidas: Jesús.  La persona que nos visite, con el tiempo, puede encontrar todo lo que su alma anhela. Muchos llegamos buscando algo, con preguntas, algo desorientados o confusos, pero si lo que quieres es encontrar a Dios, seguro que aquí te ayudarán a llegar a Él.  A nivel humano, a mí lo primero que me subyugó fue esa calidez y ese amor que se percibe solo al entrar por la puerta de la iglesia. Yo aconsejaría a todos que se acercasen, que entrasen y se quedaran a escuchar las alabanzas y la predicación, aunque sea desde el vestíbulo. Y si les agrada lo que escucharon, que vuelvan otro día.

sra.rosalia   Rosalía Moreno   –  Pensionista:

Soy Rosalía Moreno Sánchez, nací en Almería en el año 1923. No fui a la escuela. Con siete años estaba al cuidado de un niño deficiente, y mientras él dormía, subida en un taburete, fregaba los platos y hacía faenas de la casa. Con trece años empezó la guerra y pasamos mucha necesidad, también en la post-guerra. Estoy muy agradecida de Cataluña porque aquí conocí al Señor, lo mejor que me ha pasado en la vida. Durante mi larga vida ha sido mi apoyo, mi Señor, mi Padre, mi consuelo. Ha estado a mi lado en todas mis situaciones: difíciles, alegres, tristes… Con 19 años me vine a Barcelona “a servir”. Con 26 volví a Almería, conocí a mi marido y me casé en Canjayar (de donde era él). En el pueblo la vida era muy dura y con mi hija de 1 año y medio me volví a venir a Barcelona. También se vino mi marido y nos fuimos a vivir a Terrassa. Allí empecé a hacer trabajos domésticos y en una casa conocí a una amiga de “la señora”, por ella conocimos al Señor, tanto “la señora” como yo.

En esta iglesia he encontrado el amor del Señor, efectivo en los “hermanos”. Somos una familia, oramos por los problemas de los demás y agradecemos a Dios las bendiciones de los “hermanos”. Es el lugar donde alabamos, adoramos, aprendemos y estamos en comunión con el Señor y los “hermanos” juntos.

Si nos visitas serás acogido con amor y podrás ver la relación que existe entre los “hermanos”. Y sobre todo, podrás escuchar del amor de Dios, que entregó a su Hijo Unigénito por todos nosotros.

“Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces” Jeremías 33:3